Sexualidad en el puerperio

En el puerperio la sexualidad pasa a segundo plano, la pareja vuelve a casa con un bebé en brazos que va a cambiar la rutina de esta familia en post de la atención del nuevx integrantx.

 Existe un mito muy arraigado que es el de la cuarentena, se cree, se dice y se transmite de generación en generación, que la vida sexual se retoma recién pasados los cuarenta días de nacido el bebé. Pero esto no es así.

¿Qué pasa con el deseo en esta etapa? La mama se ve con el cuerpo cambiado, si está dando de mamar ve a sus pechos llenos de calostro que pronto será la leche materna, si tuvo parto vaginal y le hicieron episiotomía (es un corte de piel y musculo del periné) tiene una molestia y un dolor en la zona: un escenario que no ayuda mucho a sentirse cómoda por los dolores y los cambios que están es su cuerpo y que a veces nunca había estado igual.

 El erotismo no está en el mapa, sin contar la nueva dinámica en el hogar.

Lo que tarden en retomar la intimidad va a depender de varios factores:

El tiempo que sea, es necesario el tiempo… y puede ir dependiendo mucho del deseo, de los cambios, de los factores psicológicos y depende mucho además de la capacidad de comunicarse que tengan.

Volver a retomar tus relaciones sexuales requiere, sobre todo, paciencia. El tiempo colocará de nuevo todo en su sitio y cada mujer es universo, por lo que vos misma determinarás cuándo es el mejor momento.

Empezar a romper la creencia de que un encuentro sexual debe terminar en coito y orgasmo, implica relajarse de este mandato para hacer que el encuentro sea más fácil y sin sentir presiones, solamente ir viviéndolo como un momento de intercambio de caricias, besos. masajes y mimos.

Papá también tiene variaciones, una responsabilidad nueva que aparece, una mujer que está concentrada en su bebe (depende de ella dejarlo participar en la tarea de cuidado para que se sienta incluido en esta diada mama-hijo).

TIPS de ayuda para que tengan en cuenta:

Buscar un espacio físico que les permita tener intimidad si lo necesitan (si esto no es posible en la casa, busquen ayuda y tengan un rato a solas afuera de casa).

No se apuren con la penetración, al principio si es dolorosa, eso no esta bien…no forzar porque la podría empeorar. ¿En qué casos esperar más? Si han quedado cicatrices en el periné a causa de la episiotomía o se han producido desgarros durante el parto, conviene esperar un poco más porque el coito podría retrasar la cicatrización o incluso producir infecciones.

La Lubricación vaginal debido a los cambios hormonales es más lenta (es el efecto de la hormona prolactina que es la encargada de la síntesis de la leche materna). Pueden usar lubricantes en este caso o usar hidratantes vaginales.

Recordar que el sexo oral y las caricias manuales, los masajes son muy gratificantes. Siempre es importante la comunicación y el consentimiento.

Utilizar siempre un método anticonceptivo para estar tranquilos que no va a producirse un embarazo no buscado.

En el caso de que le cueste retomar la actividad sexual una consulta con un sexólogo puede ser enriquecedora para ambos.

Después de dar a luz existe un periodo de tiempo que ronda la cuarentena en el que no se recomiendan las relaciones sexuales. En realidad, esto se refiere exclusivamente a la penetración, y se pueden tener relaciones eróticas sin coito si lo desean.

 

Pero los primeros días con el bebé en casa son una locura y rara vez una mujer va a desear intimidad con su pareja en ese periodo. Se enfrenta a meses con falta de sueño, y las demandas de atención del bebé no fomentan un ambiente de erotismo.

A nivel físico

La lactancia afecta a la sensibilidad en la vagina, al ralentizarse la vasocongestión de las paredes vaginales y provocando que se irriten con facilidad. Disminuye la lubricación vaginal y esto hace más incómodas las relaciones coitales. A estas molestas sensaciones se les suma los posibles dolores por los puntos si hubo episiotomía. Si la musculatura pélvica se ha dañado durante el parto, la sensibilidad vaginal disminuye y los orgasmos con estimulación vaginal pueden ser más difíciles de conseguir y más débiles.

El cansancio es otro factor de gran importancia. Cuidar a un bebé 24 horas al día es agotador, física y emocionalmente, y por eso una vez que te acuestas lo único que querés es dormir.

Alimentarse bien, y beber mucho líquido. Descansar siempre que se puedas. Cuidar a un recién nacido es muy agotador. Para que te quede algo de energía, necesitas cuidarte mucho.

Lo que podés sumar más adelante a tener en cuanta son algunos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico si es necesario. (Lo ideal es consultar con una especialista del suelo pélvico, kinesióloga)

Realiza los ejercicios de Kegel para que tu vagina recupere su tono muscular, e intenta tomar alguna clase en la que te hagan hacer ejercicios posparto que te ayuden a aliviar dolores del cuerpo y trabajar de manera integral los cambios.

Sufrir gases vaginales tras dar a luz es normal. (No son pedos, los pedos salen del intestino y son olorosos) es normal que la musculatura vaginal al ser hueca contenga aire y resulte que al escapar el aire se genere ese ruido a aire expulsado!

Cambios significativos a nivel anatómico de una puérpera

- El útero de a poco debe volver a su tamaño previo (aunque siempre queda algo mayor). Ayuda mucho que el bebé succione en la tarea de amamantar, esto hace que se contraiga el útero y vuelva a tener su tamaño de antes.

 

- Deben eliminarse los llamados loquios (flujo rojo parecido a la menstruación), resultado de la curación de la superficie cruenta dejada por la placenta.

-La vagina está inflamada, lisa y con muy poco tono después del parto, involuciona en un periodo de tres semanas aproximadamente irá perdiendo gradualmente su edema al igual que toda la zona perineal (más aún si hay alguna sutura).

- El cuello del útero debe cerrarse.

- La vejiga debe recuperar su posición, así como el control de la micción. Por esto, no son infrecuentes las pérdidas urinarias en las primeras semanas.

-Periné Se debe valorar la episiotomía o la sutura de desgarros; en estos casos hay que observar la herida para valorar la integridad de la línea de sutura, temperatura, color de la piel y grado de molestias.

-En el ano se determinará la existencia de hemorroides y, en caso afirmativo, estado de éstas. Hay que prestar una atención especial al dolor, ya que un dolor intenso en el periné puede indicar la formación de hematoma. 

-Músculos abdominales Suelen estar débiles, con falta de tono, ya que han sufrido una importante distensión en el embarazo. También puede existir una separación de los rectos del abdomen (diástasis de los rectos abdominales). 

-Mamas Contorno: dureza, firmeza, hinchazón, cosquilleo con o sin dolor (indicativo de que se está produciendo la subida de la leche).

-Areolas: Blandas, comprimibles, tiesas, presencia de folículos de Montgomery (pequeñas elevaciones, que representan glándulas sebáceas hipertróficas).

-Calostro (lo que sale antes de la leche materna): Es de color amarillento y ligeramente más espeso que la leche. 

 

A nivel psicológico

Las relaciones de pareja también pueden verse afectadas. La llegada del bebé a veces supone descubrir que tu pareja no tiene exactamente la misma idea a la hora de la crianza, y la mujer puede sentir que está sola o que lleva toda la responsabilidad del cuidado del bebé. Es posible que la mujer padezca una depresión postparto lo que provocará que no esté muy dispuesta sexualmente.

 

Si, además, durante el embarazo no se han tenido relaciones sexuales o han sido muy esporádicas, las relaciones de pareja pueden estar resentidas y la mujer sentirá cierta presión para retomarlas.

Mi pareja quiere tener sexo pero yo no quiero, no tengo deseo

¿Qué sucede si mi pareja desea tener relaciones antes que yo? Esta situación de hecho suele ocurrir y necesita amor y entendimiento de ambas partes para evitar que se vuelva un problema. En primer lugar, es importante que ambos hablen de lo que sienten. Tu pareja podría sentirse rechazada si no quieres mantener relaciones, por lo tanto debes explicarle el malestar físico o las ansiedades que sientes, que son las que te hacen sentir sin deseo.

También tras la llegada de un bebé, las prioridades cambian y cuesta más encontrar ratitos a solas. Muchas parejas se quejan de que en sus vidas no hay tiempo para dedicarse el uno al otro durante estas primeras semanas y meses con el bebé, pero sí hay formas de encontrarlo. Las palabras y las caricias logran transmitir mucho afecto y emoción, y ambos se beneficiarán de esta cercanía. En lo que respecta al contacto físico, tener relaciones sexuales no necesariamente significa lograr una penetración completa; simplemente la estimulación puede ser altamente placentera.

Pero, aunque fisiológicamente tu cuerpo pueda estar preparado en unos meses para volver a tener relaciones, puede que estas no sean satisfactorias, o que emocionalmente no estés lista. El sexo para la mujer es un acto más sensorial que para el hombre y, tras el parto, tu cuerpo está "muy ocupado en otras cosas", trabajando para volver a ser el de antes.

Si estás frustrada porque sientes dolor en la penetración o no tenés deseo de tener relaciones sexuales: tiempo y paciencia. Comprende que tu cuerpo todavía no está preparado y que nada tiene porque ser "lo normal". Vos sos vos. Ayudar con  lubricantes, muchas caricias y comprensión. ¡En algún momento u otro todo volverá a su ser!

Mi pecho gotea leche cuando me excito ¿es normal? -Sí, cualquier estímulo  sexual o referente a tu  bebé provocará este  efecto. También es normal que  te sientas excitada cuando tu hije mama. Todo ello es debido al efecto que ejerce la oxitocina, también llamada hormona del amor, que se segrega durante la excitación sexual y que provoca la salida de la leche, y que también puede segregarse ante cualquier estímulo referente a tu bebé.

 Mi pareja se siente desplazado, ¿qué puedo hacer?

Es lógico que pueda sentirse así, vos ahora dedicas la mayoría de tu tiempo al bebé, ya no es él sólo tú centro de atención. Por eso deber hacer que se sienta importante y útil, comprometido con el cuidado del bebé.

El puerperio interminable

Porque no son 40 días…

Son al menos DOS AÑOS!!! Y si nos ponemos místicas y hablamos de energías sutiles, siete años hasta que el aura de la criatura se independiza de la nuestra. Ojalá en la preparación al parto alguien me hubiera contado estas cosas, ojalá cuando estaba pasando por ello hubiera tenido el apoyo consciente de los que me rodeaban que en teoría sabían de qué iba la película, en vez de esa presión por «dejar de llorar ya», «pasar página y estar bien», «ponerme una faja para salir y recuperar la figura» o «empezar ya a destetar para tener yo más tiempo». Ojalá el mundo respetara el tiempo sagrado que son el parto y el puerperio…

Precisamente muchos de mis bloqueos en el puerperio son por no saber estar tranquila e inmersa en las profundidades con mi bebé, por querer seguir disfrazándome de supermujer y negarme a ser cuidada; por necesitar «hacer» y «demostrar», «producir algo tangible», «no perder el tiempo», «no ser una carga» o «una mantenida», «no caer olvidada como profesional», «no perder la cabeza»…

Ahora lo veo! Todas son las presiones y requerimientos de un mundo esencialmente masculino que no concilia y no respeta, que no entiende (y por ende maltrata) la energía femenina.

El sexo en el PUERPERIO

Escrito por CATALINA LÓPEZ - MATERNA REBELDE

Comparto esta columna de Katie Wise, doula y fundadora de Yo Mama Yoga y traducido por Carmen Koetsenruijter. Modificaciones del texto Fuega.