El Shibari, si bien en práctica nace a través de las fotos y pinturas de Seiyu (artista de inicios del siglo XX), tiene una íntima conexión con el medievo japonés. Los nudos y amarres cumplían una función de guerra sobre los mismos prisioneros y la manera de identificarlos, práctica llamada en aquél entonces como Hojojutsu
A diferencia de la práctica clásica o incluso con el BDSM occidental, la finalidad del Shibari no se supone exclusivamente a partir de la inmovilización o sumisión del sujeto amarrado, sino que se fija en la funcionalidad estética y vivencial tanto del amarrador, o rigger, y el amarrado.La práctica de Shibari (atar con cuerda) puede parecer bastante compleja pero hay un nudo muy sencillo, que permite atar a tu pareja por las cuatro extremidades, a los poste de una cama, por ejemplo.
Y por último, recuerden que esta práctica se basa en el respeto, la confianza, el consentimiento y el consenso de los que participan y que la seguridad es responsabilidad compartida.
Fuente vice.com
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